Se acaba de trasplantar a una persona un nuevo tipo de riñón de cerdo modificado genéticamente

«Es un momento tremendamente emocionante», dice Andrew Cameron, cirujano de trasplantes de Johns Hopkins Medicine en Baltimore. «Hay un futuro brillante en el que a los 100.000 pacientes en lista de espera para trasplante de riñón, y tal vez incluso a los 500.000 estadounidenses en diálisis, se les ofrecerá de manera más rutinaria un riñón de cerdo como una de sus opciones», añade Cameron.

Todos los pacientes vivos que recibieron corazones y riñones de cerdo tuvieron acceso a los órganos bajo el Programa de Acceso Ampliado de la FDA, que permite a los pacientes con enfermedades potencialmente mortales recibir terapias experimentales fuera de las clínicas de ensayos. Pero los pacientes pronto tendrán otra opción. Tanto Johns Hopkins como NYU pretenden iniciar ensayos clínicos en 2025.

En las próximas semanas, los médicos vigilarán de cerca a Pisano para detectar cualquier signo de rechazo de órgano, que ocurre cuando el sistema inmunológico del receptor identifica el nuevo tejido como extraño y comienza a atacarlo. Esto es un problema incluso con los trasplantes de riñón humano, pero el riesgo es aún mayor cuando el tejido proviene de otra especie, un procedimiento conocido como xenotrasplante.

Para evitar el rechazo, las empresas que producen estos cerdos han introducido modificaciones genéticas para hacer que sus tejidos sean menos extraños y reducir el riesgo de que desencadenen un ataque inmunológico. Pero aún no está claro cuántas alteraciones genéticas son necesarias para evitar el rechazo. El riñón de Slayman provino de un cerdo desarrollado por eGenesis, una empresa con sede en Cambridge, Massachusetts; Tiene 69 modificaciones. La gran mayoría de estas modificaciones tienen como objetivo inactivar el ADN viral en el genoma del cerdo para garantizar que estos virus no puedan transmitirse al paciente. Pero 10 de ellos se utilizaron para evitar que el sistema inmunológico rechazara el órgano.

El riñón de Pisano procede de cerdos portadores de una única alteración genética: la eliminación de un azúcar específico llamado alfa-gal de la superficie de sus células, lo que puede provocar un rechazo inmediato del órgano. «Creemos que menos es más, y que la principal modificación genética introducida en los cerdos y en los órganos que utilizamos es el problema fundamental», dice Montgomery. «La mayoría de estas otras modificaciones pueden ser reemplazadas por medicamentos disponibles para los humanos».

JOE CAROTTA/NYU LANGONE SALUD

Al riñón se le implanta una parte del timo del cerdo, que desempeña un papel clave en el entrenamiento de los glóbulos blancos para distinguir entre amigos y enemigos. La idea es que el timo ayude al sistema inmunológico de Pisano a aprender a aceptar tejido extraño. El llamado UThymoKidney es desarrollado por United Therapeutics Corporation, pero la empresa también ha creado cerdos con 10 alteraciones genéticas. La empresa «quería realizar varios tiros a portería», explica Leigh Peterson, vicepresidente ejecutivo de desarrollo de productos y xenotrasplantes en United Therapeutics.